Sanciones a Inglaterra

Moscú prohíbe a Boris Johnson entrar en Rusia

Junto al primer ministro de Reino Unido, el Kremlin prohíbe la entrada a otros 12 altos cargos británicos

El primer ministro británico, Boris Johnson.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha informado este sábado de que ha prohibido la entrada en Rusia al primer ministro británico, Boris Johnson, y a otros 12 altos cargos de su Gobierno. Este comunicado llega una semana después de que el primer ministro británico viajara por sorpresa a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano, Vlodimir Zelenski.

Esta medida es en respuesta a la "difusión desenfrenada de información en una campaña política de Londres que busca aislar a Rusia en el ámbito internacional creando las condiciones para contener a nuestro país y estrangular nuestra economía". Es lo que dice el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores en lo que parece una represalia al último paquete de ayuda financiera y militar, por valor de unos 120 millones de euros, que aprobó Inglaterra.

El listado de personas non gratas incluye además a la ministra de Asuntos Exteriores, Elizabeth Truss; al ministro de Defensa, Ben Wallace; al vice primer ministro Dominic Raab; al ministro del Tesoro, Rishi Sunak; al ministro de Transportes, Grant Shapps; a la ministra del Interior, Priti Patel; al ministro de Emprendimiento, Energía y Estrategia Industrial, Kwazi Kwarteng y a la ministra de Digitalización, Cultura, Medios de Comunicación y Deporte, Nadine Dorris.

Igualmente se ha señalado a varios diputados conservadores; a la ex primera ministra Theresa May; al viceministro de Defensa, James Hippie; a la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon y a la fiscal general de Inglaterra y Gales, Swella Braverman.

Además, Rusia no cierra la puerta a vetar a otras personalidades políticas inglesas: "En el futuro próximo esta lista se ampliará con otros políticos y diputados británicos que contribuyen a azuzar la histeria antirrusa para conseguir que Occidente en su conjunto emplee un lenguaje de amenaza en su diálogo con Moscú", ha explicado el Gobierno ruso.