TERRITORIOS CLAVE

El dominio del mar Negro: si Odesa cae, la guerra está perdida

  • El mar que baña las costas ucranianas es uno de los puntos estratégicos más importantes del mundo para el control de los mercados entre el este y occidente.

  • Odesa es la ciudad portuaria más relevante del país y si este enclave cae en manos rusas Moscú se haría fuerte en toda la zona

Activistas prorrusos en las inmediaciones de la base naval de Sevastopol / EFE

La salida al mar es vital para el desarrollo económico de un país. La mayoría de las mercancías que se transportan en el mundo se hacen por esta vía y los estados que poseen un gran puerto se enriquecen con el flujo de importaciones y exportaciones: el de Algeciras o Rotterdam son ejemplos de enclaves que se benefician de su lugar estratégico. El mar Negro es un eje comercial entre Europa y Asia. Por el estrecho del Bósforo pasan al día cientos de cargueros con miles de toneladas de productos y mercancías. Esta es la razón por la cual Ucrania, Moldavia, Bulgaria, Georgia, Rusia y Turquía se disputan el control de estas aguas oscuras tan características.

Odesa es una de las ciudades costeras más importantes en Ucrania junto con Mariúpol. La ciudad está situada muy cerca de la frontera occidental y su posición es uno de los puntos de mira para el control del país. Desde el comienzo de la guerra, Putin ha intentado hacerse con el control de esta ciudad para aislar económicamente a Volodímir Zelenski. La resistencia en esta zona soporta bombardeos continuos e intentos de ataques anfibios por parte de las tropas rusas. También, la ciudad es un punto militar estratégico para cercar a los ejércitos ucranianos en el sur y su control protege a los soldados en una posible retirada por el río Dniéper. Ucrania es uno de los países más pobres de Europa y no por casualidad. Rusia siempre ha tratado de desestabilizar la economía del país dorado y azul inmiscuyéndose en sus gobiernos para cortar las alas a su desarrollo y si observamos los indicadores económicos vemos que su estrategia ha sido un éxito.

Crimea

La invasión de Crimea en 2014 fue el primer paso del Kremlin para "el refuerzo y la militarización de las aguas del mar Negro", comenta Eleonora Tafuro, investigadora experta en Rusia, el Cáucaso y Asia Central. Los pretextos que Moscú utilizó para llevar a cabo operaciones militares allí se asemejan mucho a los que escuchamos ahora. "Putin aprovechó la toma de la península para restructurar su flotilla en el Mar Negro", comenta la experta.

Un buque de guerra ucraniano y un remolcador permanecen en el puerto de Kerch tras ser capturados por guardacostas rusos en la península de Crimea

/ EFE

La marina nunca ha sido el punto fuerte del Ejército ruso. De ahí que, una vez reforzada su posición en el mar Negro durante los ocho años que han pasado entre las dos guerras y "tras muchos intentos de modernizar su flota", Putin ha conseguido "tener más poder en el Mar Negro". Conseguir la hegemonía en esas aguas supondría "la debilitación económica y militar de Ucrania". Por eso, la campaña de Crimea sirvió de precedente para extender su poder hacia nuevas rutas comerciales y militares.

Odesa, la joya del mar Negro

Odesa se ha convertido, por tanto, en la joya del mar Negro. En primer lugar porque en caso de retirada hasta Kiev, permitiría una rápida evacuación de los soldados. Además, habría un efecto de embotellamiento por dos flancos que afectaría al Ejército que defiende las ciudades del sur.

Street Defenses in The Port City of Odesa

/ Nathan Laine/Bloomberg

"La toma de Odesa supondría la pérdida del Donbás y Crimea", sostiene Tafuro. Dentro de los quince puntos que figuran en el borrador de acuerdo para alcanzar un alto el fuego no se dice nada sobre el estatuto de Odesa. Sin embargo, se han producido bombardeos desde buques rusos y el intento de un ataque anfibio sobre la ciudad, lo que demuestra las pretensiones de Vladímir Putin. Si Odesa cayese víctima de los bombardeos, Ucrania perdería su salida al mar Negro.

"La derrota de Odesa significaría una perdida demasiado fuerte, también desde el punto de vista económico, y podría llevar a Ucrania a la derrota", prosigue la investigadora.

Turquía y Moldavia

En cuanto a los países vecinos, Turquía es fundamental en el control de esas aguas pero las relaciones entre Moscú y Ankara siempre han sido complicadas: "Ambos países mantienen una competición cooperativa", apunta Tafuro. "La guerra en Ucrania ha supuesto un compromiso para Turquía" al colocarla entre dos bandos.

Aunque el presidente Erdogan intenta jugar un papel pacificador en la disputa, la historia muestra "unos lazos estrechos entre ambos países". Aislar económicamente a Ucrania es un objetivo que Putin se ha marcado a corto plazo. Como la Unión Europea quiere reducir la dependencia del gas ruso debido a la invasión de Ucrania, el líder del Kremlin se ve obligado a buscar alternativas y por eso el Turkstream -el futuro gasoducto que atraviesa el mar Negro- será fundamental para un gran exportador mundial de gas como Rusia.

Un país de la antigua órbita soviética e históricamente aliado de Rusia es Moldavia. En la región de Transnistria limítrofe con Ucrania hay una gran cantidad de bases militares del Ejército ruso. Si Moscú se hiciera con el control del Mar Negro tendría un enlace directo con la región y reforzaría su presencia militar en el territorio.

Otro dato a tener en cuenta es que Rusia es el país que más frontera comparte con el Polo norte. Si el mar del Norte o el Estrecho de Bering se deshielan como consecuencia del cambio climático se abrirá una incógnita en el tablero geoestratégico difícil de calibrar.