No hay día sin susto para Bertín Orborne. Sus problemas de salud, de los que no consigue una recuperación completa ("un infierno, en palabras de su entorno") se unen a la demanda que ha presentado contra él Gabriela Guillén después de que no respondiese al burofax para arreglar de modo amistoso y de forma privada el tema de la paternidad de su hijo, la única prioridad del cantante en estos momentos es su salud.
A principios de 2024 se contagiaba de Covid y, tres meses después, todavía sufre los efectos de la enfermedad. Un Covid persistente que, como ha revelado la revista '¡Hola!' citando a su entorno cercano, le ha hecho pasar por un auténtico "infierno".
Aunque está "mejorando" y saliendo "poco a poco", todavía hay una gran preocupación por él. "Tiene un cansancio enorme y ha adelgazado bastante. Llegó a perder todas las defensas y su sistema inmunológico dejó de trabajar", lo que le provocó fuertes migrañas, una infección de las vías respiratorias o tos persistente entre otros problemas de salud, que le han dejado agotado y que han obligado a Bertín a hacer un parón en sus compromisos para centrarse en su recuperación.
Bertín Osborne y los "remedios naturales"
Tras no hacerle efecto los antibióticos que ha tomado en los últimos meses, el artista ha mejorado gracias a los "remedios naturales". Está siguiendo un tratamiento ambulatorio en una clínica de Córdoba que consiste en la inyección de vitaminas para poner a punto su sistema inmunológico.
Y a pesar de la preocupación que existe en torno a su salud, y de que todavía le queda un largo camino por recorrer para estar al 100%, sus hijas Eugenia y Alejandra han tranquilizado respecto a su estado, asegurando en sus últimas apariciones que se encuentra bien y tranquilo, descansando en su finca de Sevilla y cogiendo fuerzas para retomar sus proyectos profesionales.