Impulsan el resurgir del bogavante en la ría de Vigo soltando centenares de ejemplares

El intermareal rocoso de Toralla tiene nuevos vecinos. Trescientos ejemplares juveniles de bogavante (Homarus gammarus) fueron liberados ayer por investigadores de las universidades de Vigo y Alicante, en colaboración con estudiantes del Instituto Galego de Formación en Acuicultura (Igafa), para promover la recuperación de estas poblaciones en la Ría.

La iniciativa se enmarca en el proyecto europeo Climarest, que involucra a una veintena de instituciones de siete países que ponen a prueba diferentes soluciones para restaurar y aumentar la resiliencia de ecosistemas marinos degradados o, en el caso de las rías gallegas, estresados por la presión de la acuicultura.

En la suelta de los ejemplares de bogavante, con unas dimensiones de entre 4 y 6 centímetros y criados en el Igafe, participaron, por parte de la UVigo, Jesús Souza, investigador del grupo EcoCost y del Centro de Investigación Mariña (CIM) y coordinador de Climarest, junto con Paula Daban, que realiza su tesis en el marco de este proyecto. Y desde la Universidad de Alicante se desplazaron Laura Leyva, Pablo Sánchez y Estela Carbonell.

A media mañana y aprovechando la marea baja, los pequeños bogavantes fueron depositados en la zona rocosa próxima a la Estación de Ciencias Marinas de Toralla (Ecimat) por ser éste un hábitat propicio para su asentamiento.

Los investigadores de la UVigo realizarán ahora el seguimiento de los ejemplares para estudiar su comportamiento y comprobar si este tipo de iniciativas son efectivas para la recuperación de la población de bogavante, además de aprovechar su potencial para actividades de divulgación y concienciación.

Batea en Limens

El proyecto Climarest en el que se inscribe esta actividad cuenta hasta 2025 con una financiación de 8,5 millones de euros, de los que 235.000 corresponden a la Universidad de Vigo. El experimento principal que tiene en marcha desde hace más de un año es la instalación de microarrecifes bajo una batea de Liméns con el objetivo de aprovechar la "nieve" orgánica que genera para el impulso de la biodiversidad de la zona y el asentamiento de bogavantes.

Las ecoestructuras de hormigón fondeadas por el grupo EcoCost son similares, aunque de mayor tamaño, a las que instalaron previamente en la zona de A Laxe del puerto vigués y que fueron colonizadas por diferentes organismos, desde algas a peces y crustáceos.

En Liméns se fondearon doce bloques de aproximadamente una tonelada de peso y provistos de pequeñas placas que los investigadores retiran de forma periódica para analizar qué comunidades se van instalando en este nuevo hábitat.

Bajo las bateas es habitual encontrar nécoras y centollas, pero no bogavantes. Así que los expertos esperan que los microarrecifes atraigan a otra especie tan emblemática e importante para la economía como el bogavante.