Lo que esconden las villas de lujo de Ibiza: "He visto algunas cosas repugnantes. Había sangre por todas partes"

Natalia Faeh es una agente de alquiler de propiedades de lujo de Ibiza. En un reportaje que ha realizado The Sunday Times sobre este sector y el aumento de robos en las villas de alquiler en verano, explica no sólo algunos casos de asaltos que ha tenido que gestionar junto a los inquilinos y Policía, sino algunas de las anécdotas, rarezas y caprichos de los que ha sido testigo y protagonizados por esos millonarios huéspedes.

Faeh explica que sus clientes van desde multimillonarios europeos hasta la realeza de Oriente Medio. "He visto algunas cosas repugnantes", es casi lo primero que explica en el reportaje del rotativo británico.

Según su propia experiencia, la agente cuenta que ha trabajado con futbolistas famosos que no han tenido una actitud muy cívica en las villas: "Consumían una gran cantidad de alcohol, narcóticos y prostitutas", un desfase que, en ocasiones, acaba en robos dentro de la propiedad dada la laxitud al controlar quién entra y quién sale de las viviendas cuando allí se celebran fiestas casi cada día.

"Sangre por todas partes"

Natalia, de 50 años y procedente de Ucrania, no detalla nombres pero sí extrañas situaciones que ha vivido en su trabajo.

Un cliente de Oriente Medio, cuenta, se alojó en una villa de lujo de Ibiza junto a su esposa. Ella lo sorprendió un día acostándose con otra mujer, por lo que cogió una botella de cristal y se la arrojó a su infiel esposo, con tan mala suerte que dio contra el cristal de protección de un caro cuadro y al intentar solucionar el estropicio la esposa acabó cortándose bastante. "Cuando llegué, había sangre por todas partes. Les dije: 'Los quiero a todos fuera de aquí en cuatro horas'", detalla la agente.

Asegura que sus clientes de Oriente Medio suelen llegar a la isla en sus aviones privados "llenos de prostitutas de lujo procedentes de toda Europa" y que esto le ha traído varios quebraderos de cabeza. Natalia Faeh explica que estos hombres se pueden cansar rápidamente de alguna de estas prostitutas y ellas, de repente, se quedan abandonadas en la isla, por lo que la agente inmobiliaria es la que se encarga de gestionarles el regreso a sus lugares de origen.

Uno de los clientes habituales de Faeh es un multimillonario latinoamericano. Deja a su esposa en casa y llega a Ibiza acompañado de un grupo de hombres jóvenes con cuerpos de culturistas que se turnan en su cama. Tiene una flotilla de coches deportivos en un garaje de Málaga, que trae a la isla en ferri. “Es muy encantador y muy culto”, cuenta Faeh a The Sunday Times, añadiendo cómo una vez trajo en avión a una cantante de ópera desde Barcelona para que lo entretuviera en su casa. “Ella cantó Carmen ”.

En cambio, no guarda un buen recuerdo de un multimillonario milanés que alquiló una villa durante tres meses durante la pandemia, pero rara vez se le veía: pasaba la mayor parte del tiempo en el dormitorio, supuestamente tomando drogas. “Me preocupaba que se suicidara allí”, recuerda. Su preocupación estaba justificada. Murió de un ataque cardíaco dos semanas después de regresar a Milán.

No todos sus clientes son problemáticos o 'fiesteros'. La empresa Oracle Edition de Faeh recibe a menudo a empresarios que buscan un entorno romántico para proponerle matrimonio a sus parejas o para pasar unas vacaciones tranquilas en Ibiza.