Según han informado en un comunicado este lunes la Diócesis de Segovia, la protesta impidió "la digna participación en la eucaristía" que se celebraba a esa hora, por lo que el sacerdote pidió la intervención de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Segovia han confirmado a Efe que al lugar acudió la Guardia Civil, que propuso para sanción a la asociación que convocó la protesta por no haber comunicado con anterioridad que iba a tener lugar tal concentración, sin que se produjera ningún incidente.
Con motivo de la celebración de la XXXVII Semana Cultural de Fuentesaúco de Fuentidueña, un pueblo de 234 habitantes censados pero que durante el verano alcanza los 400 vecinos, la asociación "Grupos Activos" había programado un concierto de la Orquesta de Pulso y Púa "Tres Olmos" dentro de la iglesia, ayer domingo, a las 19:00 horas.
Sin embargo, el párroco se negó a que el concierto, que contaba con un repertorio de música popular como diferentes piezas de música clásica y bandas sonoras de películas, se llevara a cabo en el interior del templo, "dado el carácter sagrado" del mismo. La Diócesis de Segovia ha recordado en su comunicado que, de acuerdo a las normas de la Santa Sede y de la Conferencia Episcopal Española, en los templos parroquiales e iglesias sólo está permitido organizar, en contextos de oración y meditación, audiciones de música sacra.
Por ello, se requiere siempre el visto bueno de la autoridad eclesiástica para permitir los programas que deben ser presentados con tiempo suficiente para su aprobación, un procedimiento que no se había seguido en este caso. Según ha explicado en declaraciones a Efe el presidente de la orquesta afectada, Diego Pajares, la protesta no fue más que "la reacción del pueblo" ante una decisión que consideraron "ilógica", sobre todo porque la misma banda había tocado en otras ocasiones en el mismo lugar.
Este se ha quejado de no haber recibido una comunicación "oficial" y clara por parte de la Iglesia de por qué no se podía celebrar el evento, y ha insistido en que se trató de una protesta "pacífica", ya que la eucaristía se produjo con normalidad, y todo el que quiso puso acceder al templo. Por su parte, el vicario general de la Diócesis de Segovia, Ángel Galindo, ha dicho desconocer si se habían producido conciertos de este tipo con anterioridad, pero ha recalcado que, de ser así, estuvo "mal hecho", porque siempre se necesita autorización.
La Diócesis ha lamentado "profundamente" lo sucedido en el comunicado remitido, que en su opinión "atenta contra la libertad religiosa y libertad de culto garantizado por la Constitución Española". "Exhortamos al pueblo cristiano a que defienda sus derechos ante hechos que suponen una intromisión en el ámbito de libertad propio de la Iglesia o dificultan el desarrollo digno y pacífico del culto", ha completado.