Castilla y León declara del 30 de julio al 5 de agosto nueva alarma incendios
La Junta de Castilla y León ha declarado del 30 de julio al 5 de agosto un nuevo periodo de alarma ante el riesgo de incendios forestales debido a una situación de calor extremo en la comunidad autónoma, han informado este viernes fuentes de la administración autonómica.
Las nueve provincias de Castilla y León se encuentran, por tanto, ante una nueva y grave situación de riesgo por incendios forestales, con temperaturas máximas que oscilarán según territorios entre los 35 y 38 grados, similar al anterior periodo de alarma, ordenado entre los pasados 20 y 24 de julio.
Las temperaturas subirán siete grados por encima de los valores propios de esta época y la vegetación acumula ya una elevada proporción de sequedad, hasta el punto de que buena parte de la comunidad autónoma figura con una humedad inferior al cincuenta por ciento.
A partir del próximo lunes, una nueva masa de aire caliente penetrará en el territorio autonómico que provocará la elevación de las temperaturas máximas y mínimas, con el consiguiente riesgo de incendios forestales.
Por todo ello, la Junta de Castilla y León ha pedido a la población que extreme las medidas de precaución y prudencia, especialmente entre el 1 y el 3 de agosto, y encarecido que comunique con el teléfono de emergencias 112 la posible existencia de incendios forestales.
Esta resolución conlleva la prohibición del uso de barbacoas, el empleo de ahumadores en la actividad apícola, la suspensión de las autorizaciones para el lanzamiento de fuegos artificiales y en el monte, dentro de una franja de 400 metros del terreno rústico que lo circunde, no se podrá utilizar maquinaria que despida chispas como sopletes, soldadoras y radiales.