La falta de actividad volcánica desde el lunes por la noche, verificada tanto en las pautas observables como en las mediciones en los sistemas de vigilancia, corroboran el agotamiento del volcán de La Palma, pero los científicos han establecido un plazo de diez días sin incidencias para dar por finalizada la erupción.
El hecho de que finalice la erupción no quiere decir que haya terminado la emergencia, y el acceso a las zonas cercanas a las coladas y el regreso de los evacuados a sus casas requieren un "periodo de seguridad", ha puntualizado María José Blanco, portavoz del comité científico del Plan especial de protección civil y atención de emergencias por riesgo volcánico en Canarias (Pevolca).
Miguel Ángel Morcuende, portavoz del comité técnico del Pevolca, ha indicado que los vecinos podrán regresar a sus viviendas "en un futuro más o menos cercano, pero no va a ser en breve". "Estamos estudiando y monitoreando las variables para que no haya problemas a la hora de volver con seguridad", ha indicado Morcuende.