ENTREVISTA

Zapatero: "Debatir del pasado prueba que en este país no hay problemas graves"

El expresidente del Gobierno carga contra el relato catastrofista del PP en su intento de convertir el 28M en un plebiscito a Pedro Sánchez y se muestra confiado en la reedición del Botànic, situando a Puig como el presidente autonómico modélico

José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del gobierno. / FERNANDO BUSTAMANTE

Mateo L. Belarte

Asumió la presidencia del Gobierno poco después del peor ataque terrorista en España, lideró el proceso de negociación con ETA y vivió en sus carnes el estallido de la crisis financiera. José Luis Rodríguez Zapatero es una voz autorizada para hablar de tensión política y asegura que hoy, pese a las exageraciones de la oposición, no hay comparación posible.

"Banalizar el bien es tan negativo como banalizar el mal", avisa en una charla con Levante-EMV tras dar apoyo a los candidatos socialistas a la Generalitat y el Ayuntamiento de València, Ximo Puig y Sandra Gómez. Se muestra confiado de que se reeditará el Botànic y sitúa al jefe del Consell, por quien admite sentir "debilidad", como "modelo de presidente autonómico".

¿Cómo se ve la Comunitat Valenciana desde fuera tras 8 años de gobierno de la izquierda?

La palabra es progreso. Progreso en todos los órdenes: económico, social, cultural, reindustrializador...y lo que a mí más me importa, una comunidad más amable con un gobierno decente. Solo el dato de 400.000 empleos más bastaría por sí solo. Además tiene un presidente, todo el mundo sabe que tengo debilidad por Ximo Puig y vaya eso por delante, que creo que es el modelo de presidente autonómico en estos momentos. No es una persona confrontativa, es colaborativa y sobre todo, tiene visión de futuro.

La valoración de la gestión del Botànic crece pero sin embargo se achica la distancia con la derecha. ¿Tiene alguna teoría al respecto?

He visto miles de encuestas en mi vida y siempre, en mi experiencia, el factor de predicción más claro era la valoración del gobierno y la preferencia de líder. Y la evolución de esos ítems es muy favorable en la Comunitat Valenciana. Por tanto, tengo una perspectiva muy clara y estoy muy seguro de que el presidente Puig revalidará su mayoría progresista. La política tiene una lógica y antes o después se impone. Cuando las cosas han ido claramente mejor en el ámbito económico, con el ejemplo de Volkswagen ya valdría, pero además hay 19.000 docentes más, sanitarios...Se nota cuando uno viene a la Comunitat Valenciana. Yo noto una comunidad en progreso, en una nueva etapa de empuje, mejora, avance y modernidad.

"Estoy muy seguro de que Ximo Puig revalidará su mayoría progresista. La política tiene una lógica y antes o después se impone"

¿En esa dualidad de las encuestas puede afectar esa búsqueda del PP de convertir el 28M en un plebiscito a Sánchez?

Esto siempre ha ocurrido aunque nos olvidemos. En 2003 estaba la guerra de Irak y era un referéndum sobre Aznar, en 2007 sobre mi diálogo con ETA, 2011 la crisis económica y financiera...siempre pasa. Las autonómicas y municipales siempre tienen un componente de política general porque los grandes partidos tienen un discurso de país. No veo que sea un elemento que contradiga. Es más, algunos de los temas que se han producido en esta campaña no está mal que se produzcan. Estamos en una campaña, y esto ha ocurrido muy pocas veces en España, sin violencia terrorista y con Cataluña en situación de tranquilidad y de paz. 

José Luis Rodríguez Zapatero. / Fernando Bustamante

Aun así, Cataluña y ETA también protagonizan la campaña en la Comunitat Valenciana.

Es entendible, son dos temas importantes de nuestra historia y afortunadamente estamos en dos momentos positivos respecto al pasado reciente. Muy positivo en el País Vasco, donde hace 12 años que no hay violencia política y el independentismo ha ido reduciéndose. Esto era lo que queríamos. En Cataluña deseábamos unas elecciones como estas, en las que ya no hay procés. Desde que Pedro Sánchez y el gobierno de coalición progresista ha ido trabajando, el procés se ha difuminado y esto es extraordinario. Es una reflexión política que hay que hacer. Lo del PP es una desfachatez sublime. Hemos tenido que oír que ETA está viva o que va a haber una suelta masiva de presos. Llevan 20 años en el engaño y en la desfachatez. ETA desapareció hace 20 años.

Asuntos como el recorte del trasvase o la baja inversión en Alicante (además de la agenda catalana) han dado argumentos a la oposición. Ferraz ha corrido demasiado riesgo político teniendo en cuenta el peso del territorio y su importancia en las generales?

Yo derogué el trasvase del Ebro y recuerdo las manifestaciones y las críticas. Siempre las respeté, pero era un gran engaño. Otro más del PP. Porque luego llegó Rajoy y el trasvase, si te he visto no me acuerdo. Se olvidaron. Ahora vuelven otra vez al discurso mentiroso y falaz. Es imprescindible tomar medidas de protección del agua en España, tenemos un problema tremendo. Por cierto, todo el agua que ha podido tener esta comunidad vino del plan de desaladoras de mi Gobierno, que ahora se ha ampliado con más de 500 millones de inversión. Puede haber políticos demagogos, pero yo soy partidario de enfrentar la verdad y la verdad es que tenemos que respetar los caudales ecológicos y que el cambio climático y la sequía son un problema. Hay quien es negacionista de todo. Vengo del Cabanyal. Cuando paré el proyecto del Cabanyal, lo que más me llama la atención al recordar aquellos hechos es que todos los informes eran contrarios al plan del PP: arquitectos, bellas artes, cultura...la ciencia y el conocimiento decía ‘no’. ¿Qué nos dice ahora el conocimiento sobre el agotamiento hídrico? Pues escucharemos. La política del negacionismo no es política, es magia o engaño.

"El PP vuelve con su discurso mentiroso y falaz sobre el agua. Es imprescindible tomar medidas, la política del negacionismo no es política, es magia o engaño"

La injusticia del modelo de financiación es otra evidencia probada. Moncloa debería haberse mojado más con la financiación? 

El período de Ximo Puig ha aportado dos cosas: es el período en el que mejor financiación, aun siendo mejorable, ha tenido la Comunitat Valenciana. Y dos, que ha abierto un debate. Puig ha abierto el debate del modelo de financiación y del equilibrio económico con muy buenos argumentos. Yo consulto sus intervenciones para mis propias reflexiones. Nunca negué que la Comunitat Valenciana tenía un problema llamativo de déficit de financiación. Le di muchas vueltas y siempre era un problema difícil de ajustar porque la inercia del gasto público es siempre una inercia que a las comunidades más despobladas, con más dispersión de población y más envejecidas, siempre les cuesta más mantener sus servicios públicos que las autonomías como esta con mayor concentración de población y más jóvenes. Esto es difícil de romper y cuadrar. La vía de aliviar la deuda me parece muy razonable, pero el debate de fondo de cómo hacer un sistema más justo es imperfecto. Hemos ido tirando, todos los modelos de un gobierno y otro han sido más o menos parecidos. No depende únicamente de la voluntad política, hay una dificultad de la realidad y técnica considerable. 

¿Se puede cuadrar sin incluir más recursos en el sistema?

Sí, pero en lo que habría que avanzar es en la responsabilidad fiscal de las autonomías. Nuestro modelo tiene un problema: recauda el Estado y gastan las comunidades. Eso, en términos políticos, plantea siempre un problema de fondo democrático porque la imposición fiscal va asociada al voto. Creo que hay que ampliar el margen de autonomía fiscal y darle más flexibilidad al modelo, lo que tampoco es sencillo, para ir ajustando las variables en función del resultado. En todo caso, la financiación autonómica no es ningún condicionante para el desarrollo económico, como se ve en la Comunitat Valenciana. Sí condiciona la capacidad de gestión de servicios públicos, que no es menor. El debate de la financiación autonómica, sea el gobierno del color que sea, es un tema de los que quema cuando te lo ponen encima de la mesa.

El debate de la financiación autonómica, sea el gobierno del color que sea, es un tema de los que quema cuando te lo ponen encima de la mesa"

¿Que la izquierda vaya por separado en la C. Valenciana pone en peligro el Botànic? ¿Debería haberse impulsado un Sumar a la valenciana?

La Comunitat Valenciana tiene una singularidad por Compromís, una fuerza que data de antes de Podemos. Por tanto, era esperable que se respetara ese esquema y no creo que perjudique. Pienso que tienen su espacio y que se va a confirmar en las elecciones y que Podemos, que ha tenido muchas dificultades, puede perfectamente consolidar ese espacio.

Carlos Mazón no aclara si pactará con Vox. ¿Tiene alguna duda de que lo haría?

No conozco al señor Mazón, pero no hay que ser un lince político para saber que solo tendría una posibilidad: pactar con Vox. Es decir, que en la Generalitat hubiera defensa del machismo y del negacionismo. Dos características que son tan contrarias a la sociedad valenciana. Esto es lo que es. Un pacto con Vox como el de Castilla y León. Machismo y negacionismo. O sea, retroceso pero del duro.

"No hay que ser un lince político para saber que (Mazón) solo tendría una posibilidad: pactar con Vox. Es decir, defensa del machismo y del negacionismo. Retroceso pero del duro"

El candidato de Vox en CV es un condenado por violencia machista. ¿Este hecho debería ser una línea roja extra para el PP?

Todos los valencianos estarán deseando escuchar qué dice de esto el señor Mazón. Qué le parece y si está dispuesto a pactar con ese señor. Sería muy bueno pero, ¿a que no ha dicho nada?

¿Es ético llegar a las urnas sin hablar de las alianzas posteriores?

Es un deber democrático por lealtad y sinceridad. Quien no quiere decir algo es porque ese algo no es bueno. Esto en política es así. Cuando desvías balones es que la cosa es delicada. Siempre he sido defensor de los pactos progresistas, porque es la expresión del voto de la gente. No tengo problema en defenderlo y sí, sería deseable que el PP dijera la verdad. Lo que todo el mundo intuye y sabe, que es lo de Castilla y León.

José Luis Rodríguez Zapatero. / Fernando Bustamante

Entre pandemia, guerra y ahora elecciones ha sido una legislatura muy crispada. ¿Cree que el tono político refleja lo que se respira en la calle?

No. Es más, el país está bastante tranquilo y bien. Tenemos la tendencia a pensar que este tiempo es de más confrontación, pero nos pasa como con las campañas. Se nos olvida. Pero mi etapa fue de una tensión extraordinaria con ETA y Cataluña. Luego la crisis financiera, Podemos y la crisis del bipartidismo... mucha tensión. Eso sí que era tensión. Borges dijo: 'Estos son los peores años de la historia. Esto lo han pensado todos los hombres en todas las épocas'. Siempre creemos que lo pasado fue mejor. No, no, no, no. A estas elecciones se llega con un país sin ningún problema grave, grave. No lo hay en el País Vasco, en Cataluña ha disminuido, no tenemos crisis económica, el empleo crece... Y la prueba de ello es que estamos en un debate sobre temas del pasado. Banalizar el bien es tan negativo como banalizar el mal, y hoy tenemos bienes evidentes. La paz, que no se mata en política, que Cataluña está mejor, que la economía funciona, que el empleo aumenta, que los servicios públicos mejoran, que vivimos en un país tolerante... son bienes objetivos. Estamos en un tiempo en el que cuesta ponerse de acuerdo en la verdad, lo cual es preocupante, pero hay verdades objetivas. 

¿La política debería esforzarse en rebajar ese tono? ¿Es el mismo en Madrid que fuera?

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Cuando salgo de Madrid noto un clima bastante más relajado. Pero en la calle de Madrid tampoco noto crispación. Ahora, si miras al gobierno de la comunidad o a su presidenta (Isabel Díaz Ayuso) o a Feijóo alguna vez también, no siempre para ser objetivos, parece que se va a proclamar el apocalipsis. Pienso que la exageración en política quita credibilidad.

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