No diga Sonny Angels, diga LaLiga 'Hypertension': la fiebre por la Segunda División agota sus cromos nada más salir

Para entender lo que es LaLiga Hypermotion, nombre comercial de Segunda División, hay que estar dentro de ella. O quizás, mejor no, porque es una categoría que desde hace años trae de cabeza a sus aficionados, en la mayoría, de equipos históricos, que se desesperan ante la extrema competitividad que ofrece, para disfrute del público neutral. Es una de las categorías más atractivas de ver en el mundo del fútbol, algo que Panini ha querido aprovechar para lanzar su primera -que no la primera en la historia- de cromos de la rebautizada "Liga Hypertension" por los propios hinchas que la siguen. Las primeras remesas de sobres se han despachado a un ritmo muy alto y que ha superado las expectativas Lluís Torrent, director de Panini España, tal y como ha confirmado a este diario.

La colección de la "sexta mejor liga del mundo"

"La sexta mejor liga del mundo", como se presentó en sociedad en la sede de LaLiga, ya tiene su álbum. "Hacía tiempo que nos planteamos hacer una colección de Segunda División, por lo competitiva que es: 18 de los 22 equipos han estado en Primera. Uno ganó LaLiga (Deportivo) y otro la Recopa (Zaragoza). Tienen una comunidad de fans enorme. Las reacciones de los puntos de venta han sido muy positivas", explicó Torrent, máximo responsable de Panini en España. También participaron algunos de los protagonistas de la colección como Santi Cazorla, jugador del Real Oviedo; Juan Carlos Arana, del Racing de Santander; y Adrián Liso, del Real Zaragoza.

"A mi hijo le ha hecho mucha ilusión y a mí también. Cuando yo coleccionaba cromos, el Real Oviedo estaba en Primera", contó el exinternacional español, quien dobla en edad a Liso. "Hace cuatro años era recogepelotas, cuando vi que Víctor Fernández me estaba mandando a mí me quedé 'flasheado'. Yo sigo viviendo en mi pueblo", confesó la estrella emergente del equipo maño. "Ningún equipo firmaría lo que ha hecho en el Racing en el inicio de la temporada. Es un arranque espectacular", explicó Arana. Tres ejemplos de tres ciudades volcadas de lleno con sus clubes, pura historia del fútbol español.

"Una colección de fútbol es mucho más que eso. El abuelo, el padre y el niño participan. Un álbum sobre una serie de animación no genera el mismo impacto", añadió el responsable de Panini, que tiene una relación de más de medio siglo con LaLiga. "Esa colección de clubes históricos arrastra un número de aficionados brutal. La asistencia a los estadios ha crecido un 30% y las audiencias han registrado un alza del 47%. Es una competición que goza de muy buena salud", desgranó Jorge de la Vega, director de Negocio de LaLiga. Y con las rivalidades intactas: "No escogería ningún cromo de los máximos enemigos", confesaron los protagonistas.

Así es la colección de Panini para LaLiga Hypertension

El martes 19, Panini daba oficialmente el pistoletazo de salida para una colección que rompe moldes. No es la primera vez que existe un álbum de Segunda División. En la temporada 1994/1995, Ediciones Este, que después fue comprada por el fabricante italiano, lanzó una colección de la categoría de plata. Fue una rareza, también en el diseño, porque se apostó por un diseño de cromo en el que solo aparecía la cara del jugador, algo que no era usual en este sello editorial. En la colección de LaLiga Hypermotion también se opta por esta maquetación para los cromos estándares.

La colección consta de un total de 528 cromos. Además de los 19 jugadores más habituales, en cada sección de equipo hay un escudo, así como el citado cromo en formación (una alineación titular). La colección se complementa con las series Hyper Stars, dedicada a los jugadores destacados de la categoría. También existen los cromos Hyper Energy, dedicada a los jóvenes talentos (limitada a nueve unidades) y la serie 11 Premium. Cada sobre cuesta un euro y trae ocho cromos.

Además, hay ofertas de lanzamiento que se pueden comprar en quioscos o áreas comerciales, como el álbum con cuatro sobres (32 cromos). En la web de Panini existe una promoción que consiste en un álbum y una caja de 50 sobres y que cuesta 54 euros. A alguno esta primera remesa se le ha quedado corta. "Comprado el álbum, me dice el señor de la librería que está agotado en todo Oviedo y que la media de edad de los compradores es de 30 para arriba", relataba uno de los coleccionistas sobre el furor de las primeras horas del producto de Panini, que supera al del otro fenómeno de moda, los Sonny Angels, pequeñas figuras creadas por el diseñador japonés Toru Soeya.

El efecto nostalgia desata la locura por los cromos de Panini

Son públicos distintos, pero en el comportamiento de ambos está una mezcla entre nostalgia y novedad. El Real Zaragoza lleva 11 años sin jugar en Primera; el Racing de Santander, actual líder de la competición, suma 12 ausente; el Tenerife, 13; el Albacete hasta 19; el Real Oviedo lleva 23 años sin pisar la máxima categoría; el Castellón, 33... Todos, clubes de una categoría que se ha convertido en un filón para el fútbol español. Basta ver que sus partidos se retransmiten por Amazon Prime, DAZN, Movistar+ y recientemente se ha sumado a la oferta Gol Stadium.

Los campos presentan una alta ocupación, superior en algunos casos a los de Primera, donde el final está orientado (La Romareda estaría novena en el ranking de Primera). Para Cazorla, mito del Real Oviedo, los recién descendidos (Almería, Granada y Cádiz) parten siempre la 'pole' para regresar. Según Arana, más allá del líder Racing al que pertenece, una de las plantillas favoritas es el Almería y el conjunto asturiano. Mientras que para Liso, del Real Zaragoza, lo importante es ir "partido a partido".

Nada que ver la Primera con la Segunda División, que, a través de 42 jornadas, sufre continuos cambios de liderazgo, playoffs o descenso. De ahí que los diez puntos de ventaja que lleva este año el Racing de Santander sobre el Real Oviedo al frente de la tabla sean una anomalía. Es el caldo de cultivo perfecto para la fiebre por una colección de cromos de la que ya han derivado grupos para cambiar los adhesivos repetidos antes de los partidos. Podría ser el fútbol de antes, pero es más contemporáneo que ninguno, con la presencialidad y lo físico en su punto álgido. Un filón que han sabido aprovechar LaLiga y Panini.