FÚTBOL

La crisis exprés de Pablo Sarabia: de optar a la Eurocopa a desaparecer en el colista de la Premier

El madrileño, que estuvo en la última lista de Luis de la Fuente previa al torneo de Alemania, acumula menos de media hora en la liga inglesa con el Wolverhampton, último clasificado

Pablo Sarabia (izquierda), en un entrenamiento con el Wolverhampton esta temporada. / WOLVES

Denís Iglesias

El pasado mes de marzo, Pablo Sarabia (Madrid, 1992) reconocía en la concentración de la selección española estar viviendo "el mejor momento" de su carrera. Una plenitud que había alcanzado a los 31 años y que le había permitido ser internacional de nuevo. Una distinción de la que no gozaba desde el fatídico duelo de octavos ante Marruecos del Mundial de Qatar en el que el equipo dirigido por Luis Enrique cayó eliminado y en el que tuvo la ocasión más clara para evitar la muerte en los penaltis. Sarabia cerró la pasada temporada con cerca de 2.200 minutos, cuatro goles y diez asistencias. Un hombre importante en un equipo que fue 14º en la Premier.

Fijo para Lopetegui, en lucha con O'Neill

Sarabia mantuvo la esperanza de entrar en la convocatoria de 26 hombres de Luis de la Fuente para la Eurocopa 2024 hasta el final. "Al final tuve la suerte por mi trabajo de poder ir y estoy ilusionado con la nueva llamada del míster. Veremos a ver si puedo estar en esa lista y poder representar a España", declaraba un jugador que, entre todas las categorías de la selección, acumula casi 100 internacionalidades. Pero aquella situación de declarado optimismo se ha diluido en apenas unos meses.

Sarabia dispara ante la presencia de Mojica. / Pablo Garcia/RFEF

Hoy, Sarabia es un jugador circunstancial para Gary O'Neil, el mismo técnico que sí confió en él la temporada pasada. En la actual, apenas lleva media hora, una situación que le ha dejado fuera de juego hasta el punto de plantearse su regreso a España. El Sevilla es el equipo que más mostrado un mayor interés por traer de vuelta a un mediocampista que ya vistió la camiseta del conjunto hispalense durante tres temporadas. En el Pizjuán, Sarabia mostró su mejor fútbol. En la temporada 2018/2019, con Pablo Machín primero y después Joaquín Caparrós, anotó 23 goles y 17 asistencias en 52 encuentros.

En enero de 2023 decidió firmar por el Wolverhampton que entrenaba por aquel entonces Julen Lopetegui. Lo hizo en busca de los minutos que no tenía en un PSG de alta competencia. Rebajaba el estatus del club, pero aumentaba el suyo en un proyecto en el que iba a ser una pieza capital. El técnico español finalizó su etapa esa misma temporada. No lo tuvo fácil con su sustituto, O'Neill, que venía de entrenar al Bouremouth. Sin embargo, las lesiones de Pedro Neto, Hwang-Hee-chan y Matheus Cunha le permitieron sacar la cabeza hasta asentarse en el once.

Rumor de Arabia, realidad en Sevilla

En Inglaterra, la prensa que cubre la actualidad de los Wolves, asegura que "los días de Sarabia en el Molineux Stadium están contados". En verano, el nombre del madrileño se relacionó con Arabia Saudí. Los aficionados del club británico se han puesto del lado de su entrenador en este debate por la titularidad de uno de los jugadores mejor pagados de la entidad. Eso, a pesar de no tener responsabilidad alguna en la secuencia de derrotas de un 'farolillo rojo' que apenas ha sumado un punto en seis jornadas. Esto provocará, salvo giro brusco de la situación, que O'Neill abandone antes el club que Sarabia.

Pablo Sarabia, en su presentación con el Sevilla. / RAÚL CARO / EFE

"Obviamente, posee una técnica excelente, pero a veces no ha parecido apto para el fútbol inglés, que requiere una mayor movilidad, por lo que no sería una sorpresa que se fuera en la próxima ventana de fichajes", apuntan desde Wolverhampton. El escenario ideal para progresar que Sarabia encontró con Lopetegui se diluyó con el relevo en un club que atraviesa problemas económicos después de ser, durante años, pasto de la agencia de Jorge Mendes.

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Lo que permanece intacto en Sarabia es su llegada al área, capacidad táctica y trabajo que le llevaron a ser uno de los jugadores más valorados de una generación magnífica a la que también pertenecen Morata, Carvajal, Koke o Isco. "La Premier League creo que es un ejemplo para todas las ligas del mundo, porque en temas de organización, de publicidad y de imagen está trabajando espectacular y creo que es un modelo a seguir para todas las demás competiciones", argumentaba en verano un profesional que siempre ha sido respetuoso con las instituciones en las que ha estado, pero que podría tener ya comprado el billete de vuelta para Sevilla en busca de un renacer en la fase de su carrera que debería ser de plenitud.

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