PLAYOFFS LIGA ENDESA

El Real Madrid de baloncesto pasa a la final de los Playoffs a hombros de Tavares

El pívot caboverdiano lidera la victoria con una actuación histórica frente al Baskonia y el Madrid alcanza la novena final en diez años

El pívot Walter Tavares durante el primer partido de la semifinal de los Playoffs de la ACB entre el Real Madrid y el Baskonia. / Irina R. Hipólito | EUROPA PRESS

El mismo día que se anunciaba el alta de Pablo Laso tras subir un infarto el pasado sábado, el Real Madrid de baloncesto certificó su pase a la final de los Playoffs de la Liga Endesa, por novena ocasión en las últimas diez temporadas, derrotando por 77- 85 al Baskonia en el tercer partido de la eliminatoria.

El pívot Walter Tavares y el alero Gabriel Deck lideraron la victoria de un conjunto blanco mermado por las bajas, pero imbuido de la fortaleza mental de un equipo ganador. Sin bases y sin su entrenador, recuperándose del infarto de miocardio padecido el sábado después del segundo partido de la eliminatoria contra el equipo vasco, el Real Madrid se encomendó al pívot caboverdiano para ganar.

Tavares, el coloso blanco

La gigantesca figura, literal y metafóricamente, de Tavares, fue un vendaval imposible de frenar para el Baskonia. Con 23 puntos, 12 rebotes, 2 asistencias y 2 tapones, para un 36 de valoración, el pívot registró una actuación histórica en el Buesa Arena de Vitoria para poner el 3-0 que certificaba la clasificación para la final por la vía rápida. La novena en diez años, una racha triunfal interrumpida solo por la fase final extraordinaria disputada en 2020 en Valencia, en plena pandemia, en la que el Madrid se quedó fuera de la final.

Desde Alberto Herreros en la temporada 1999-2000, ningún jugador blanco había firmado una actuación semejante. De hecho, solo tres jugadores han logrado dobles figuras en puntos, diez o más rebotes y dos o más tapones en un partido de Playoffs en los últimos 30 años: Arvydas Sabonis, en varias ocasiones, Joe Arlauckas y, ahora, Tavares. No obstante, no se trató solo de una cuestión de números, ya que el caboverdiano fue el guía absoluto del equipo y dominó el jugo tanto en defensa como en ataque.

Una dirección de circunstancias

Más allá de Tavares, el equipo blanco contó con el desempeño de Adam Hanga, Rudy Fernández y Gabriel Deck, que se combinaron para asumir la dirección de un equipo sin ninguno de sus bases titulares ni suplentes. Sin Carlos Alocén, Nigel Williams-Goss, Thomas Heurtel -primero apartado y después lesionado-, Sergio Llull y Alberto Abalde, los tres jugadores madridistas se las apañaron para acometer con éxito un rol impropio.

Es posible que el Madrid pueda recuperar a alguno de estos efectivos en los cinco o siete días que quedan hasta la final, como podría ser el caso de Llul o Abalde. No así el de Pablo Laso, que lo más probable es que descanse lo que resta de temporada, ya que su segundo, Chus Mateo, ha demostrado estar sobradamente capacitado para asumir la responsabilidad. En todo caso, el rival de los blancos saldrá del enfrentamiento en marcha entre el Joventut y el Barcelona, empatados a uno por el momento.