PANTALLA ALTERNATIVA

Vampiros cutres, documentales raros, erotismo 'soft': Sala B celebra cinco años de cine español de culto en la Filmoteca

Su propuesta para dignificar nuestras películas de serie B celebra este viernes su sesión número cincuenta en el Cine Doré proyectando una cuidada selección de tráilers de todos los géneros

Fotograma de ’La campana del infierno’ (1973), una de las películas malditas del cine español. Su director, Claudio Guerín Hill, murió durante el rodaje al caer de un campanario, y la terminó Juan Antonio Bardem. Sala:B la proyectó este verano

"En este país, el cine de serie B siempre ha sido una cosa underground, de frikis y al que nunca se le había dado la importancia que se le acostumbra a dar a otro tipo de producciones. En la filmoteca francesa, por citar la más cercana, tienen desde hace años secciones dedicadas a este tipo de cine, pero en la española, más allá de ciclos especiales puntuales, no había nada semejante", comenta Álex Mendibil, programador de Sala:B, la cita mensual de Filmoteca Española con la serie B, que acaba de cumplir cinco años y que esta tarde, a las 20 horas y en la sala principal del Cine Doré, celebrará su sesión número cincuenta.

"Nunca imaginé que esto pudiera hacerse realidad. Presenté la propuesta muy tímidamente, no porque no confiase en el equipo de Filmoteca Española, sino porque era un proyecto tan ilusionante para mí que, si salía, iba a ser maravilloso», recuerda Mendibil, cuya propuesta fue inmediatamente aceptada por Carlos Reviriego, responsable de programación de la institución.

"Sala:B es una de las grandes joyas de nuestra programación. Comenzamos a trabajar en ella en enero de 2017, poco después de que me incorporase a la Filmoteca. Me di cuenta de que era necesario abrir una ventana a ese cine español que transmite otro relato de nuestra cinematografía, de nuestra sociedad y de nuestro país. En ese sentido, Sala:B propone algo extraordinario, porque no se trata solo de proyectar películas, sino que entronca con la esencia misma de cualquier filmoteca: la de descubrir esos títulos a través de una labor de investigación y arqueología. Por eso, siempre tuvimos claro que debíamos abrirle las puertas de nuestros archivos a Álex Mendibil, para que tuviera total libertad a la hora de investigar y decidir los programas", explica Carlos Reviriego, que destaca cómo la labor de Mendibil ha descubierto producciones que se daban totalmente por perdidas. Por ejemplo, Vaya luna de miel, película de 1980 de Jess Franco cuyo estreno mundial se hizo justamente en Sala:B.

Otro cine de autor

A pesar de haber sido un género maltratado a lo largo de su historia, la serie B, el cine de género o las películas de evasión son mucho más que producciones exóticas, graciosas y divertidas en las que es evidente que los monstruos son de goma o los dientes de Drácula están comprados en Caramelos Paco.

"Además de todo eso, que está muy bien, la serie B tiene una manera de rodar y contar las cosas diferente al cine convencional. Son obras que tienen que ver con los inicios del cine, con la búsqueda, con dejarse emocionar por cualquier cosa y no aceptar las normas que determinan lo que es o no es correcto. Es un cine en el que, como hacían los pioneros, los directores se dejan llevar por el instinto, porque en la serie B los responsables están continuamente inventando para hacer lo que pueden con lo poco que tienen", reflexiona Mendibil, que no duda en afirmar que, en cierta manera, el cine de serie B también es un cine de autor.

Estas películas son mejores documentos de su tiempo que las grandes producciones. Estas últimas están más protegidas del exterior, y en las de género traspasa la política, la moda, la publicidad…"

"Hay ejemplos clarísimos de eso. Por ejemplo, Jesús Franco, un director que, teniéndolo todo a su favor porque era el niño prodigio de la Escuela de cine, eligió automarginarse y hacer cine de serie B porque era ahí donde podía hacer lo que le daba la gana. Lo mismo sucede con Amando de Ossorio, del que pondremos una película el mes que viene, que aparentemente no destaca por ser un autor, pero cuando ves todas sus películas juntas, sí que reconoces un sello y una impronta muy personal", comenta Mendibil que, además de la parte lúdica y artística, destaca el valor de la serie B como documento de una época. "Estas películas son mejores documentos de su tiempo que las grandes producciones. Mientras que estas últimas están más protegidas del exterior, en las producciones de género traspasa la política, la moda, la publicidad… Es un fenómeno que tiene que ver con la improvisación, la libertad y los presupuestos reducidos con los que rodaban. Al ser películas baratas y tener que hacerlas muy rápido, todo eso se quedaba impregnado ahí".

Una comunidad fiel

A lo largo de estos cinco años a cargo de Sala:B, Mendibil ha logrado crear una comunidad fiel de aficionados que, cada último viernes de mes, acude al Cine Doré para disfrutar de unos títulos que suelen ser presentados por miembros del elenco artístico o técnico que participaron en ellos. Por ejemplo, Silvia Tortosa, Emilio Línder, Ramiro Oliveros, Sebastiá D’Arbó, Lone Fleming, Teresa Gimpera o María José Cantudo. En muchas ocasiones no son conscientes de que su obra es tan valorada y querida.

"En esto tengo que darle mérito a Carlos Reviriego porque fue él quien insistió en que hiciéramos presentaciones. Para la sesión inaugural quisimos traer a algún invitado potente y, entre los propuestos, estaba Teresa Gimpera. Cuando la llamé fue tan fácil convencerla y hacerla venir desde Barcelona que pensé que con otros podía suceder lo mismo y, efectivamente, así fue. Aunque a veces me cuesta encontrar los teléfonos, cuando se lo propongo, están encantados de venir y se lo pasan pipa porque nunca se hubieran imaginado una cosa semejante. Puede que alguien les haya comentado que sus películas son de culto, pero les suena a algo muy lejano, a algo que a lo mejor sucede en Estados Unidos, pero no aquí. Por eso, cuando entran en la sala llena de público y se encuentran que hay gente con la carátula del VHS para que se la firmen, alucinan. En algunos casos, como el de María José Cantudo, la actriz incluso se quedó a ver las dos películas porque no las había visto en su momento".

Siguiendo esa tradición, la sesión conmemorativa de hoy también contará con invitados especiales. Entre ellos, Jorge Explosión, líder del grupo Doctor Explosión, Galactus, del fanzine Mondo Brutto, y Diego RJ, presentador de El sótano, el espacio de Radio 3 dedicado a la música de garaje y surf que hoy se emitirá en directo desde el Cine Doré, como aperitivo de la proyección de una selección de tráilers promocionales de películas de serie B españolas.

"Me fascinan los tráilers antiguos. Entre otras cosas, porque no eran como los de ahora. Estéticamente son una fiesta, con esos grafismos, esas locuciones… Por eso, aunque los hemos ido poniendo entre película y película a lo largo de estos años, siempre había tenido la idea de hacer una sesión solo de tráilers. Al tener que decidir qué programar para la sesión número cincuenta, pensé que estos materiales eran la mejor solución porque elegir dos películas para una sesión tan señalada era más delicado. Además, en los archivos de Filmoteca Española hay muchísimos tráilers que no se suelen proyectar. Así que esta sesión es también una forma de valorar el trabajo de Ramón Rubio y todo el equipo del Centro de Conservación y Restauración a la hora de recoger y guardar todos esos tráilers para Filmoteca y el de David Pérez que los ha montado en bobinas".

Los archivos de Filmoteca Española albergan innumerables joyas.

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La sesión 51

Concluida la celebración de estos cinco años, Sala:B continuará con su propuesta mensual formada por sus ya tradicionales programas dobles. "Lo de proyectar dos títulos reconozco que es una manía mía. Soy de Gijón y en mi época ya no había programas dobles ni sesión continua. Como no había podido disfrutar de esa forma de ver cine, me lo hacía yo mismo yendo a ver dos películas seguidas", confiesa Álex Mendibil, que procura que la combinación de los dos filmes no sea demasiado obvia.

"Hay gente muy fan de Sala:B a la que le cuesta quedarse a las dos películas y solo ven la primera, que es la más conocida, mientras que la segunda es como la cara B de un single, una joya escondida. Creo que esa dificultad para ver dos películas se debe al ritmo de vida que tenemos actualmente. Antes, estar en casa era una pesadez y la gente hacía lo que fuera por no volver allí porque era incómoda, porque la compartía con no sé quién, porque estaban sus padres… Ahora en casa estamos muy bien, tal vez demasiado. Aunque vivamos en un piso compartido, en nuestra habitación tenemos videojuegos, música o plataformas de vídeo en streaming, porque también es verdad que mucha de la gente que no aguanta dos películas seguidas, luego se ve en casa una temporada completa de una serie del tirón".

Transcurridos estos cinco años, el éxito de Sala:B ha hecho que muchos de los amantes del cine de género de toda España reclamen una propuesta semejante en sus ciudades. Una demanda que ha sido escuchada por Mendibil, cuya intención para la próxima temporada es poder llevar el proyecto fuera de Madrid.

"De cara al año que viene quiero hacer una especie de pack con 'Lo mejor de Sala:B' para otras filmotecas del territorio español. El problema con el que no contaba es que no todas tienen ya proyectores de 35mm, que es el formato que utilizamos, no solo porque me gusta más, sino porque hay títulos que nunca han sido digitalizados y solo están en ese formato. Por otra parte, también hay filmotecas que, al tener menos sesiones o menos capacidad para programar, se dedican al cine más clásico y no encuentran hueco para las rarezas. En todo caso, a ver si este año conseguimos llevar Sala:B más allá".