ABUSOS SEXUALES

Un escolapio catalán abusó durante 25 años de menores en colegios de Senegal

Los hechos tuvieron lugar entre los años 1980 y 2005, y cuando el sujeto regresó a nuestro país fue apartado de las actividades que implicaran contacto con niños

Un cura cogiendo la mano de un menor

Reciente el caso de los abusos sexuales en el colegio de los Jesuïtes Casp de Barcelona, y apenas unas semanas después de que la Conferencia Episcopal diera instrucciones para en estos casos alentar a las víctimas a acudir a la justicia civil, y no a la religiosa, la Escola Pia de Cataluña ha hecho públicos los abusos cometidos por un sacerdote escolapio en Senegal y ha anunciado que ha llevado el caso a la Fiscalía, aunque los casos están ya prescritos. La orden asume así, sin ambages, los hechos ocurridos en varios de sus colegios en el país africano, admite que no actuó correctamente y pide perdón a todas las víctimas.

El sacerdote en cuestión es Manel Sales Castellà que, según expone la Escola Pia en un comunicado, durante 25 años, entre 1980 y 2005 "abusó de un importante número de menores, algunos de ellos alumnos de los escolapios de Senegal". Y lo hizo con total impunidad y con conocimiento del entorno, como admite la Escola Pia, que expone que los abusos sexuales de Sales eran conocidos por los alumnos, por los vecinos de los munipios y e incluso, según algunos testigo, por las direcciones y profesores de los colegios por los que pasó Sales durante su estancia en el país africano.

Apartado en 2005

Fue en 2005, cuando un grupo de catalanes vinculados a Senegal y que hoy integran la Comisión de Defensa de Menores Abusados Sexualmente en la Iglesia en Senegal --creada el pasado febrero- denunciaron los hechos y Sales regresó a Cataluña, fue apartado de las actividades que implicaran contacto con menores y se sometió a tratamiento psiquiátrico. Sin embargo, siguió ejerciendo como rector parroquial y teniendo un papel activo como secretario provincial y miembro del Consejo Presbiterial del Arzobispado de Barcelona.

Desde el pasado febrero, la Comisión ha llevado una labor de recogida de testimonios para denunciar los hechos y reparar el daño causado a las víctimas. En este marco se pusieron en contacto con la Escola Pia a través del Grupo Impulsor de una Investigación Independendiente de los abusos sexuales en la Iglesia en Catalunya (CAT CIASE) y el nuevo provincial se puso a disposición del grupo para "asumir la responsabilidad" de los hechos. "La Escola Pia quiere reconocer públicamente y asumir la responsabilidad de todo lo que hizo mal en el pasado y denunciar actuaciones que son del todo inaceptables", señalan en el comunicado.

Expulsado en 2019

Y en este ejercicio de autocrítica, la actual dirección admite que "en 2005, pese a que el provincial tuvo conocimiento de los hechos, no impulsó ninguna denuncia, ni por la vía civil ni por la eclesiástica". "Ese año con el argumento de proteger a la institución, no se atendió debidamente a las personas que intentaron denunciar los hechos".

No fue hasta 2018, cuando una mujer francesa denunció el caso, que la orden pidió explicaciones a Sales, que admitió todos los hechos. La Escola Pia informó al Vaticano y se inició el proceso para expulsar del sacerdocio a este hombre. La expulsión se hizo efectiva en marzo de 2019.