El feminismo vuelve a salir a las calles pero escenifica sus diferencias con marchas separadas por toda España
Miles de personas han vuelto a salir a las calles este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, en una jornada en la que han quedado patentes las diferencias existentes en el seno del feminismo, con marchas separadas en muchas ciudades de España.
En Madrid, por segundo año consecutivo, han vuelto a celebrarse dos manifestaciones: una de ellas, convocada por la 'Comisión 8M', que recupera su recorrido histórico (es la entidad que ha convocado desde los años 70 en esta jornada), desde Atocha para finalizar en la Plaza de España. Esta marcha ha contado con la presencia del PSOE y Podemos, que no han compartido pancartas.
La otra manifestación ha sido convocada por el Movimiento Feminista de Madrid, con consignas contra la ley Trans del Gobierno, además de pedir la dimisión de Montero y la reprobación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En Andalucía, miles de personas han participado en las distintas manifestaciones convocadas por los colectivos feministas en todo el territorio andaluz, unas marchas que se han celebrado de manera unitaria en todas las capitales de provincia salvo en Sevilla y Almería.
La división sí se ha producido en Valencia, donde dos manifestaciones han recorrido las calles de la capital, convocadas de manera separada por la Coordinadora Feminista y la Assemblea Feminista. Ambas han teñido de morado las calles y han reunido a miles de personas en un ambiente reivindicativo, festivo y multitudinario.
Pese a la división, sí ha habido unanimidad en las demandas de los manifestantes. En Barcelona, donde la marcha sí ha sido unitaria (con unas 40.000 personas según la Guardia Urbana y 60.000 según la organización), organizada por la Asamblea 8M, los asistentes han secundado el lema 'Si nosotras paramos se detiene el mundo'. Cerca de 1.000 personas han participado en la de Girona y unas 500 mujeres en la de Lleida.
Más de 50.000 personas, según las organizaciones convocantes, se han manifestado por el centro de Zaragoza, convocadas por la Asamblea 8M y la Coordinadora de Organizaciones Feministas, con el lema 'Con todas y a por todas, nadie nos silencia'.
En Castilla y León, miles de personas han salido a la calle para reivindicar una igualdad real y para defender los derechos de las mujeres, con gritos de 'Ni una menos' y ' Si tocan a una, nos tocan a todas' y a ritmo de batucada, como en el caso de Burgos.
Las marchas feministas en Castilla-La Mancha han recuperado su esplendor tras los años marcados por las restricciones sanitarias, y con citas en las ciudades más importantes de la región han sacado a la calle a miles de personas que, en distintos formatos, han elevado la voz en defensa de las mujeres, con reivindicaciones como atajar la brecha de género, combatir la violencia machista, no olvidar a las mujeres que sufren la guerra o incentivar la igualdad real en el mercado laboral.