MACROECONOMÍA

Europa alcanzará una deuda pública récord en 2023

Según Bank of America, la oferta neta de bonos del Estado europeos se acerque a los 400.000 millones de euros (388.000 millones de dólares) el año que viene, la más alta de la que se tiene constancia. Y, mientras, el FMI alerta: si el invierno de 2022 será duro, el de 2023 será peor

Una escultura que muestra el signo de la moneda del euro se ve frente a la sede del Banco Central Europeo (BCE) en Frankfurt.

"En términos netos-netos (emisión bruta de bonos neta de reembolsos, cupones, recompras y flujos de expansión cuantitativa), la oferta de bonos estatales europeos (EGB, por sus siglas en inglés), incluida la Unión Europea, corre el riesgo de acercarse a los 400.000 millones de euros (387.920 millones de dólares) en 2023", señala Bank of America (BofA), argumentando que las medidas de endurecimiento cuantitativo del Banco Central Europeo serán difíciles de aplicar.

"Esta sería, con mucho, la cifra más alta registrada por este mercado, y muy por encima de los 120.000-145.000 millones de euros que esperamos para este año", añade. BofA señaló que el aumento de la oferta de bonos se produce después de un largo período de apoyo de los bancos centrales, que ha mantenido el saldo de la emisión neta en negativo desde 2015.

Mientras, el Fondo Monetario Internacional ha señalado que los crecientes niveles de deuda y las presiones fiscales ponen de manifiesto la urgencia de realizar más esfuerzos de "reestructuración ordenada" y alivio de la deuda para situar a los países de bajos ingresos en una senda más sostenible, dijo el miércoles el jefe fiscal del organismo.

El Director de Asuntos Fiscales, Vitor Gaspar, aseguraba esta semana que la situación que enfrentan los países de bajos ingresos se ve agravada por las crisis alimentarias y energéticas y los desastres climáticos. “El aumento de la pobreza extrema y la inseguridad alimentaria, que comenzó antes de la pandemia, debe ser abordado a nivel mundial mediante un amplio conjunto de iniciativas", dijo Gaspar.

A esto se suma la crisis energética que afecta con particular intensidad a Europa, a raíz de la invasión rusa de Ucrania y las sanciones impuestas a Moscú. La tensión geopolítica no será temporal, sino que su impacto será amplio y permanente, según el FMI, que advierte de que el invierno de 2023 "probablemente será peor".

Y los países miembros no consiguen ponerse de acuerdo, la Comisión Europea aún no ha decidido todavía si incluirá un tope de precios para el gas utilizado en la generación de electricidad en un paquete de medidas energéticas que propondrá la semana que viene, según dijo la jefa de la política energética del bloque.

"Veremos durante el fin de semana cómo podemos proceder con la limitación del gas para la generación de electricidad, si es que podemos decir que hay una amplia mayoría de Estados miembros que apoyan esta medida", dijo la Comisaria de Energía de la UE, Kadri Simson, en una conferencia de prensa tras una reunión de ministros de Energía de la UE en Praga.