El primer juicio por 'greenwashing' de España enfrenta este jueves a Iberdrola contra Repsol

Mientras en Azerbaiyán se celebran las últimas sesiones de la cumbre del clima, en España tendrá lugar el primer juicio por 'greenwashing' del país. El Juzgado número 2 de Santander acogerá este jueves la vista oral de la causa que enfrenta a Iberdrola contra Repsol por "competencia desleal" en sus campañas publicitarias.

La primera eléctrica española demandó a principios de este año a la principal petrolera por lo que se denomina como ecopostureo o blanqueo ecológico. Esto es trasladar a los consumidores la sensación de que un producto o empresa es más sostenible de lo que lo es en realidad y omitir en esas comunicaciones su verdadero impacto sobre el medio ambiente.

Iberdrola considera que Repsol vulnera varios artículos de la Ley de Competencia Desleal, en concreto, aquellos que hacen referencia a actos de engaño, omisiones engañosas y publicidad ilícita al publicitarse como "una compañía sostenible, líder en la transición energética y que protege el medio ambiente" y pide que le obliguen a "cesar en dichas conductas y a no reiterarlas en el futuro".

Este jueves se inicia el proceso de esta particular guerra entre las dos compañías con la vista oral en la que intervendrán los peritos y abogados de cada una de las partes para exponer sus alegatos. A Iberdrola le representa el despacho Ontier y a Repsol el despacho Dentons. La sentencia podría conocerse en un plazo de un mes aproximadamente, según fuentes jurídicas.

En Santander

La demanda se dirige contra la sociedad competidora de Iberdrola en la venta de luz y gas, Repsol Electricidad y Gas, que tiene su domicilio social en Santander porque esta filial nace de la compra de activos de la empresa cántabra Viesgo en 2018; así como contra la filial de productos petrolíferos, que es la que comercializa los carburantes y biocombustibles, y la propia matriz, Repsol SA, titular de la página web de la petrolera, ambas con sede en Madrid.

Según la normativa procesal, cuando se demandan empresas con diferentes domicilios sociales, el demandante puede elegir el lugar de cualquiera de esos domicilios. Iberdrola eligió la ciudad cántabra para registrar la demanda porque en esta localidad los plazos son más rápidos. Según Europa Press, Repsol trató de derivar el asunto a los juzgados de Madrid al dirigirse la causa también contra la matriz, pero la petición fue finalmente rechazada.

La acusación

Iberdrola acusa a Repsol de "promocionar iniciativas sostenibles cuando su oferta multiproducto busca fomentar el uso de carburantes", "centrarse en la sostenibilidad, cuando ello constituye un elemento menor de sus actividades actuales" y "omitir en sus comunicaciones la actividad principal de la compañía y los verdaderos efectos para el medio ambiente de sus productos y servicios".

"Sus campañas constituyen una infracción de la Ley de Competencia Desleal, al incluir actos de engaños y omisiones engañosas sobre el compromiso medioambiental de la compañía", defiende la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán, que incluye en la demanda hasta 15 referencias de la página web de la petrolera que constituyen supuestos actos de 'greenwashing'.

La defensa

Por su parte, Repsol siempre ha mantenido que esa acusación carece de fundamento y ha defendido su estrategia de transformación hacia una compañía multienergética que ofrece los bienes y servicios que la sociedad requiere --carburantes, pero también luz y gas--, a un precio competitivo, con la menor huella de carbono posible y garantizando a su vez el suministro.

La petrolera se ha posicionado en los últimos años --tras la compra de activos de Viesgo-- como una alternativa a las compañías tradicionales de luz y gas con 1,9 millones de consumidores en España, según los últimos datos públicos al cierre de junio de 2024. Pero todavía lejos de los alrededor de 11,5 millones de clientes que acumula Iberdrola.

Precedente de California

En la guerra Iberdrola-Repsol, esta última ganó la primera batalla en abril de este año cuando el organismo de control publicitario, Autocontrol, desestimó una reclamación de la eléctrica sobre publicidad engañosa de combustibles renovables de la petrolera al apreciar que no hubo ningún tipo de irregularidad. Pero lo cierto es que cada vez más la presión en torno al 'greenwashing' es cada vez mayor en todo el mundo.

En febrero, la Unión Europea aprobó una directiva sobre empoderamiento de los consumidores para la transición verde, que introduce normas específicas para hacer frente a las prácticas comerciales desleales. Y ese mismo mes la Comisión Europea exigió a la página web Zalando retirar todos los reclamos "verdes" por resultar engañosos. Un mes más tarde, el Ministerio de Consumo anunció la tramitación de una nueva Ley de Consumo Sostenible que transpondrá la directiva y sacó una guía con consejos de buenas prácticas sobre sus comunicaciones sostenibles.

Aunque uno de los grandes ejemplos viene de Estados Unidos, donde el Estado de California registró en septiembre del año pasado una denuncia contra cinco de las principales petroleras del país (ExxonMobil, Shell, BP, ConocoPhillips y Chevron) y contra el Instituto Estadounidense del Petróleo al alegar que sus acciones han causado daños de decenas de miles de millones de dólares y que "engañaron al público al restar importancia sobre los riesgos de los combustibles fósiles".