PENSIONES

¿Por qué activar un plan B para financiar tu jubilación?

Ahorrar e invertir también a largo plazo

Juan Massana y José Luis López, Family Bankers de Banco Mediolanum

Para la inmensa mayoría de las personas, las finanzas son un tabú, pero son fundamentales para poder tomar decisiones razonadas. Es el caso de la sostenibilidad del sistema público de pensiones, que ya acumula una deuda superior a los 100.000 millones de euros.

Hay cuatro premisas que están alertando de la necesidad de tomar medidas individuales y personalizadas para garantizar una jubilación que cubra tanto nuestras necesidades de ocio como sanitarias, al margen de la pensión pública. La primera es el aumento de la esperanza de vida. España es uno de los países más longevos, con 84 años de media, y subiendo. La OCDE estima que para 2050 llegaremos a cerca de los 93 años. Es decir, transitaremos casi tres décadas tras el retiro laboral, en las que pasaremos por dos etapas: la de entretenimiento, en la que gozamos todavía de buena salud y energía, y la de dependencia, pues la mayor longevidad aumenta la probabilidad de necesitar cuidados de asistencia de una tercera persona o trasladarse a una residencia para mayores.

A la premisa de la longevidad se le une la llegada a la jubilación de la generación más numerosa, la del baby boom, que disparará el número de pensionistas hasta alcanzar los 16,7 millones en dicho año según la AIRef, frente a los 9,2 millones de la actualidad.

El tercer aspecto es el envejecimiento de la población, ahondado por la baja tasa de natalidad. Nuestro país también tiene una de las menores del mundo, con 1,3 hijos por familia. Hoy, la ratio es de 2,3 cotizantes por pensionistas, lejos de los 5,3 que había hace cuatro décadas.

Y, por último, la pensión media de los nuevos jubilados se acerca ya a los 1.500 euros, y también subiendo, porque se retiran con cualificaciones más elevadas que hace décadas y, por tanto, su prestación es progresivamente más alta.

Entonces, ¿qué podemos hacer si el Estado no puede garantizar a largo plazo la sostenibilidad del sistema? Ahorrar e invertir también a largo plazo. Para ello hay que llevar a cabo una planificación de nuestras finanzas acorde a nuestra edad. Por nuestra experiencia como asesores financieros, sabemos que cuanto mayor tiempo dispongamos hasta llegar a la jubilación, menor será el sacrificio económico mensual, ya que podremos optar por activos como, por ejemplo, la renta variable, porque contamos con un largo plazo para buscar rentabilidad y, además, juega a nuestro favor el interés compuesto. En cambio, cuanto menor sea el plazo del que dispongamos, más cautos debemos ser, invirtiendo en activos más conservadores, aunque ello pueda implicar una menor rentabilidad y la necesidad de realizar aportaciones mensuales más elevadas.

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Nunca es tarde para empezar a protegerse de la “tormenta perfecta”, pero cuanto antes lo hagamos, mejor. 

Juan Massana y José Luis López, Family Bankers de Banco Mediolanum