Inversiones
Por qué es necesario que se actualice el Perte Chip
SEMyS, empresa pública encargada de su ejecución, afirma que el empleo en el sector se puede triplicar en cinco años
Pedro Martín, Francisco Alcalá, Ezequiel Navarro y Mayte Bacete, en el Collavorate Málaga.
Eugenio Mallol / Carla Mansanet
La aparición del Perte Chip hace dos años sacudió a todo un tejido empresarial, con un fuerte componente de innovación científico-tecnológica, que permanecía casi oculto en España. "Cuando publicamos la memoria técnica, no teníamos ni la primera versión del mapeo del sector de la microelectrónica español y es difícil hacer una estrategia sin saber a quién va dirigida", reconoce el director de operaciones de SEMyS, la empresa pública encargada de ejecutar este instrumento, Pedro Martín.
En este tiempo, han aparecido estrategias en regiones como Canarias, Aragón, Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña, se han configurado clústeres y se han publicado planteamientos similares en países como EEUU, el Reino Unido, Finlandia y Portugal. "Tenemos que actualizar la memoria técnica", apuntó Martín en el Ciclo de Microelectrónica y Fotónica Integrada organizado por Atlas Tecnológico.
Su propuesta es configurar un grupo de trabajo para cada uno de los temas estratégicos del Perte Chip: RISC-V, fotónica integrada, computación cuántica, micronanofabs y sectores tractores grandes demandantes de chips. "Dar el protagonismo a los players, a los agentes, los que están en el día a día, los que están contratando a los investigadores y tienen la dificultad de conseguir talento". añadió.
Tras un tiempo, aseguró, "volvemos a oír a los agentes de forma coordinada con sus propuestas, después de 6-12 meses sería el momento de, asignando cantidades concretas a proyectos concretos, establecer el antes y el después de esa estrategia nacional industrial".
El referente del sector y coordinador del Mapeo del Ecosistema Español de Microelectrónica de AMETIC, Josep Maria Insenser, sostiene que la inteligencia artificial y la realidad aumentada "seguirán actuando como impulsores importantes", en el futuro. Según sus estimaciones, en España las principales empresas de la microelectrónica y la fotónica, MaxLinear y Analog Devices, cuentan con unos 350 empleados y el volumen total en el sector ronda los 1.000. "Esa cifra se puede multiplicar por tres en cinco años", si se cumplen las expectativas de inversión de compañías como IMEC y Broadcom.
Para Ana Peláez, directora general en Maxwell Applied Tech en Galicia, "la coordinación es clave, es fundamental que todos los ecosistemas estén unidos a nivel nacional, hay que aprovechar las sinergias entre Vigo y Valencia [que han constituido su Silicon Clúster] para ser caballo ganador". La presidenta del sector valenciano, Mayte Bacete, y el presidente del Innova IRV de Málaga, Ezequiel Navarro, mostraron explícita y públicamente su voluntad de colaborar.
El cofundador y CEO de la empresa de fotónica valenciana iPronics, José Capmany, sostuvo que "el tren ya ha llegado a la parada de España, y no podemos permitirnos dejarlo pasar como nos ha ocurrido con otras tecnologías". Según su visión, "la fotónica integrada ha llegado para cooperar con la microelectrónica, no para competir con ella" y eso va a marcar el futuro de la industria.
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