¿Alguna vez te has preguntado si merece la pena retrasar tu jubilación una vez llegue la edad? Lo cierto es que el Gobierno ofrece una serie de interesantes beneficios a todos aquellos que decidan aplazar su jubilación más allá de la edad ordinaria.
Hablamos de "jubilación demorada", una decisión muy beneficiosa en lo económico para quienes hayan cotizado a la seguridad social un mínimo de 15 años.
Alargando un poco más la retirada del mundo laboral, los futuros jubilados pueden asegurarse una pensión bastante superior a la que les correspondería jubilándose al cumplir la edad ordinaria para hacerlo.
El Gobierno ve con buenos ojos que las personas se jubilen mientras más tarde mejor e incentiva, con mejoras económicas, a quienes optan por ello y ofrece añadir a la pensión que corresponda al futuro jubilado un 4% por cada año completo cotizado después de alcanzar la edad de jubilación ordinaria, un complemento que cobrarán en un cheque cuando se haga efectiva la jubilación.
Así, Hacienda indica que el importe mínimo del cheque por demorar la edad de jubilación es de 4.786,27 euros por cada año de retraso, mientras que el máximo ronda los 12.060,12 euros por año, según supuestos que figuran en publicaciones de la Seguridad Social.
Requisitos para solicitar el retraso en la jubilación
Alguien que quiera aplazar su jubilación debe haber cotizado un mínimo de 15 años en la Seguridad Social y tener cumplida la edad mínima de jubilación ordinaria:
Si has cotizado un mínimo de 37 años y 9 meses, tu edad de jubilación es a los 65 años
Si has cotizado menos que este período, tu edad de jubilación es a los 66 años y 4 meses
Aumento de la base reguladora de jubilación
Gracias a este complemento, puedes recibir un porcentaje adicional del 4% de la pensión por cada año completo cotizado después de cumplir la edad de jubilación ordinaria. Todos los beneficiarios tienen el mismo porcentaje, independientemente de la base reguladora. El único requisito es que no podrá superar la cuantía de la pensión máxima (3.059,23 euros al mes).
Cheque fijo
Esto permite que, una vez se haga efectiva la jubilación, puedas obtener una cantidad de dinero en forma de cheque. Para el cálculo de la cuantía, se tiene en cuenta la pensión inicial, el número de años cotizados y el periodo en que se demore la jubilación. El cheque mínimo es de 4.786,27 euros anuales, mientras que el máximo es de 12.060,12 euros anuales.
Fórmula mixta de pensiones
La novedad principal es la vía que permite combinar los dos beneficios anteriores, es decir, el aumento del porcentaje de la pensión anual y el cheque fijo al jubilarse. Concretamente, esta opción ofrece una subida del 2% de la pensión por cada año cotizado de más y un pago único al jubilarte equivalente al 50% de lo que se ganaría solamente con la opción del cheque. Esta fórmula solo está disponible a partir del segundo año demorado de jubilación, es decir, dos años cotizados desde la edad de jubilación.