EMERGENCIA HÍDRICA

Así afectan a los hoteles las restricciones de agua por sequía en Cataluña

Los hoteles temen sobre todo que se llegue a la fase 3 de emergencia hacia el verano

Terraza Dolce Vitae del Hotel Majestic, al anochecer. / CARLOS GARRALAGA

Al sector hotelero, en especial el de Barcelona, le preocupa esencialmente que se llegue a la fase tres de la emergencia por sequía en el que siga sin llover lo suficiente en verano. En ese momento, el consumo de agua solo podrá ser de 160 litros por habitante y día. En la primera etapa de este proceso de restricción del consumo, que el Govern tiene previsto declarar este jueves, la afectación la consideran limitada. "La idea es que hagamos el mismo esfuerzo que el conjunto de la ciudadanía, en lo que estamos totalmente de acuerdo", afirman representantes del sector. Y como en la capital catalana el consumo por habitante está por debajo del nivel de los 200 litros que se establecerán y también en el sector hotelero, los establecimientos de la capital no temen todavía verse afectados por restricciones.

Tampoco tendrá, en principio, mucha incidencia el no poder rellenar las piscinas, que, según fuentes de este ramo, es algo que ya se practicaba desde hace meses y que además afecta poco porque la mayoría de las instalaciones tienen sistemas de reutilización del agua. A su vez ya existen algunos establecimientos que utilizan agua de mar.

En la primera fase de emergencia no varía mucho lo que afecta los hoteles destacan desde el Gremi d'Hoteles de Barcelona. De hecho, el sector lleva tiempo aplicando medidas de eficiencia y sostenibilidad. "Económicamente a los hoteles les interesa reducir la factura del agua y además existe el compromiso de la sostenibilidad", apuntan fuentes del sector.

Menos consumo

Algunos datos reflejan el esfuerzo realizado en reducir el consumo y mejorar la eficiencia. En el periodo de 2016 a 2023, el consumo por cliente en los hoteles de Barcelona se redujo en un 40% y el consumo medio del conjunto de los establecimientos, se situó en una media de 163,5 litros, según datos del Gremi d'Hotels de Barcelona. El Gremi destaca la reducción de en torno al 50% con respecto a 2016 en el consumo de agua por cliente y habitación en los establecimientos de gran lujo y cinco , 4 superior, 4 y 3 estrellas y la del 25% en los de dos y una estrella. 

Además, en los últimos años, algunos cambios normativos han permitido reducir aún más el consumo. Fue por ejemplo el cambio de legislación que dejó de obligar a tener una parte de los cuartos de baño con bañeras el que hizo que se generalizaran las duchas, cuyo consumo de agua es mucho más eficiente, explican desde el sector. Además de los sistemas de ahorro hídrico destacan las acciones de concienciación no solo dirigidas a los clientes sino al personal. Otras de las opciones que se están llevando a cabo es instar a los clientes a hacer varios usos de las sábanas o toallas, de esta forma se reduce la cantidad de gasto en lavandería. Esa es un a medida que muchos hoteles practican desde hace tiempo.

Las nuevas actividades turísticas pasarán por la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), que tendrá que valorar la compatibilidad del proyecto o actividad con las restricciones previstas en la fase de emergencia. En caso de que sea incompatible, no podrá ponerse en marcha hasta que se levante la fase de emergencia.

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