Uno de los desafíos más importantes a los que se enfrentan los autónomos españoles hoy en día es encontrar financiación para poner en marcha su negocio. Los préstamos para autónomos no son muy abundantes, por lo que muchos se ven obligados a usar fondos propios o a pedir ayuda a familiares. Sin embargo, aunque la oferta de préstamos específicos para autónomos es pequeña, esta sigue siendo la mejor opción de financiación para los autónomos.
La razón es que estos préstamos están pensados para fines profesionales, por lo que las condiciones serán más favorables para financiar cualquier aspecto del negocio. Además, estos productos financieros suelen tener los intereses más bajos, los plazos de devolución más amplios y suelen ser los que conceden importes más elevados.
Desventajas de los préstamos para autónomos
La primera desventaja de estos préstamos es que su oferta no es muy amplia, por lo que las opciones disponibles son inferiores a las de productos como hipotecas o préstamos personales, reduciendo las posibilidades de encontrar el producto óptimo para el autónomo interesado. Por otro lado, estos suelen conllevar requisitos bastante estrictos, haciendo que todo el proceso de concesión sea lento, lo cual no es nada conveniente si el autónomo necesita el préstamo con urgencia.
Qué hay que tener en cuenta al pedir un préstamo
Las entidades estudian estas situaciones a fondo a la hora de conceder un préstamo, por lo que el autónomo interesado debe comprobar bien que cumple con estos puntos:
Si el autónomo tiene deudas o está pagando otros préstamos, la concesión del crédito será bastante más complicada.
El banco evalúa el perfil económico y la capacidad monetaria del interesado para hacer frente al pago de cuotas.
Al ser un préstamo para autónomos, el banco pedirá información sobre la actividad que lleva a cabo el profesional y su viabilidad como negocio.
El dato de antigüedad del negocio también es muy importante para los bancos, ya que un historial de muchos años dedicándose a lo mismo y generando beneficios es muy atractivo.
Los bancos no siempre solicitan aval, pero lo harán si el riesgo para la entidad es elevado.
Documentos a aportar
Las entidades de crédito suelen pedir los siguientes documentos antes de conceder préstamos para autónomos:
Vida laboral actualizada
Modelo 036 o 037, es decir, el de alta como autónomo, y los últimos recibos pagados de la cuota de trabajador por cuenta propia
Últimas declaraciones trimestrales de IVA e IRPF
Últimas declaraciones anuales de IVA e IRPF o, en su caso, del impuesto de sociedades