PENSIONES

Ahorro e inversión de los 30 a los 50: sus mejores opciones para una jubilación segura

¿Cómo planificar la jubilación? Los mejores consejos para mantener su nivel de vida?

Se recomienda adaptar la estrategia de ahorro según el momento vital y situación de la persona para mantener o incluso mejorar la calidad de vida durante la jubilación

Distintos expertos financieros preguntados por un plan de ahorro acorde a las diferentes franjas de edad coinciden en lo mismo: cuanto antes se empiece a ahorrar, mejor. / FREEPIK

No es lo mismo ahorrar a los 30 que a los 50. Los expertos aconsejan modificar la estrategia de ahorro a lo largo de la trayectoria laboral para conseguir una mayor rentabilidad y mantener, o incluso mejorar, su nivel de vida cuando se jubile. Para conseguir este objetivo, ‘activos’ ha preguntado a expertos fiscales e inversores qué hay que hacer para complementar la pensión pública y mantener la calidad de vida durante la jubilación. Hoy por hoy, el sueldo medio de un español de 55 a 59 años es de 28.240 euros anuales (2.354 euros mensuales) y la pensión media de jubilación es de 1.372 euros, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es decir, faltarían unos 982 euros al mes para disfrutar del mismo nivel de vida a partir de los 67 años. Distintos expertos financieros preguntados por un plan de ahorro acorde a las diferentes franjas de edad coinciden en lo mismo: cuanto antes se empiece a ahorrar, mejor. Otro consejo: que conozca sus necesidades y que se forme antes de contratar cualquier instrumento financiero.

A los 30, arriesgue

Generalmente, la juventud lleva consigo unos menores ingresos y quizá la intención de comprar una vivienda, pero también de establecer unos hábitos de ahorro que perduren hasta la jubilación. 

  • Plan de pensiones. En esta primera etapa laboral, lo ideal es contratar un plan de pensiones. "A toda persona que trabaje le interesa siempre un plan de pensiones", asegura Dositeo Amoedo, presidente de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros (AEPF). No es necesario hacer grandes aportaciones, puesto que existe un límite de 1.500 euros anuales, y Hacienda permite descontar esas aportaciones en la declaración de la renta. Lo corrobora Enrique Rodríguez, responsable de planes de pensiones de ING: "Posibilitan generar un colchón sólido a largo plazo, por lo que son los productos perfectos para empezar cuanto antes". Sin olvidar los planes de pensiones de empresas, con los que se puede llegar a 10.000 euros anuales entre la aportación de la compañía y la del trabajador. Sus comisiones son el 1% más bajas que los planes de pensiones individuales, algo que genera más dinero acumulado de cara a la jubilación, pero no todas las empresas ofrecen este instrumento.

Pese a ser uno de los mecanismos más aconsejados, tiene desventajas importantes, como la iliquidez, ya que no se puede rescatar el capital antes de la jubilación, fallecimiento, enfermedad grave o quedarse en el paro. A lo que se le añade: "Como han bajado tanto las aportaciones hasta 1.500 euros en el caso de planes individuales, por mucho que se empiece a ahorrar pronto la bolsa que se genere será muy pequeña", apunta Paula Satrústegui, socia de asesoramiento patrimonial de Abante Asesores.  

  • Fondo de inversión. La segunda opción preferida por los expertos son los fondos de inversión. "Recomendaría renta variable 100% en capital riesgo, en infraestructuras, que no necesitan liquidez y te dan rentabilidad a largo plazo", aconseja Diego Valero, presidente de la consultora Novaster. Este instrumento solo tributa en la base imponible del ahorro en el momento de la venta y por las plusvalías generadas, se puede cambiar a otro fondo sin coste fiscal, es más barato que los planes de pensiones y su capital puede destinarse a cualquier fin, incluso a la jubilación. Es un producto flexible que se adapta a cualquier edad y situación.

  • ‘Unit linked’. Algo parecido son los unit linked, seguros ahorro-vida que funcionan como los fondos de inversión, pero en este caso los ofrecen las aseguradoras. Son útiles para transferir al mercado asegurador el fallecimiento y están enfocados a personas capaces de asumir riesgos, un rasgo de aquellos que empiezan a diseñar un plan de ahorro.

A los 40, gane liquidez

Está a punto de cruzar la línea separatoria entre quienes empiezan a trabajar y quienes inician la cuenta atrás para la jubilación, y, aunque el tema fiscal pueda tener cierta relevancia, en esta edad pesa más ganar liquidez. 

  • Plan de pensiones y fondo de inversión. Si ya tiene un plan de pensiones o un fondo de inversión, piense en abrir miras. Valero recomienda "diversificar en productos, que puedan tener tres o cuatro productos". Y, sobre todo, no caer en la tentación. "Es importante ser disciplinados y no disponer de ese ahorro que hemos destinado a complementar la jubilación para otros fines con la excusa de reponerlo en el corto plazo, cosa que raramente ocurre", recuerda José Carlos Guerrero, asesor de planificación patrimonial y fiscal de Tressis.

  • PIAS. En este punto aparece un producto interesante, el PIAS (plan individual de ahorro sistemático), es decir, un seguro de vida-ahorro que permite ahorrar hasta 8.000 euros al año que se recuperan en forma de renta vitalicia durante la jubilación. Este instrumento permite una reducción del IRPF del 40% hasta los 40 años, que se reduce con los años, con la condición de no retirar el dinero acumulado antes de cumplir los 67 años. Si no, habrá que pagar por las plusvalías. La directora de Vida Ahorro y Pensiones de Caser, Eva Valero, aconseja reinvertir el dinero recibido por la ventaja fiscal del PIAS, el plan de pensiones o el fondo de inversión "para tener otra vez la reducción al año siguiente".

  • Inversión. La inversión cambia ligeramente a esta edad y da paso a una cartera progresivamente más conservadora. "Poco a poco se debería suavizar la parte del riesgo y meter más renta fija, pero de forma gradual", apunta Valero. Un añadido importante en este periodo vital es la cantidad que se destina a la jubilación: "Las aportaciones deben ser mayores", asegura Patricia Suárez, presidenta de Asufin. 

A los 50, consolide sus ganancias

Se acerca la fecha de la jubilación y no es momento de arriesgar los ahorros de toda una vida, sino de asegurar las ganancias. 

  • Inversión. Para ello, Eva Valero recomienda "cambiar gradualmente la renta variable por renta fija si tienes claro que los 65 quieres recuperar tu ahorro". Eso sí, manteniendo una pequeña parte de riesgo. Para Suárez, la clave está en "consolidar las ganancias con productos monetarios o garantizados". La inversión en estos últimos años previos a la jubilación dependerá de la renta y de los planes a futuro. Si el nivel de renta es alto y se quiere invertir en la dependencia o la sucesión a partir de los 65, "ya no hace falta poner el plan de pensiones en renta fija porque lo importante no es cuándo me jubilo, sino cuándo lo necesitaré", recalca Amoedo.

  • SIALP. Queda un instrumento financiero en la recámara que puede ser interesante en los últimos años antes de jubilarse, el SIALP (seguro individual de ahorro a largo plazo). En este caso, el límite anual está fijado en 5.000 euros y si se mantiene al menos durante cinco años, no se pagarán las plusvalías del dinero acumulado cuando se retire. Solo será interesante "cuando a la persona le quede menos de cinco años para jubilarse", señala Amoedo, "porque a largo plazo no son rentables". Si no, "es una pérdida segura de poder adquisitivo".