El grupo almeriense Cosentino, fabricante español de superficies de diseño, apuesta fuerte por la sostenibilidad. La compañía ha trazado una hoja de ruta para mejorar su eficiencia y reducir el impacto ambiental de su actividad productiva. La empresa refleja en su 'Informe de Sostenibilidad de 2022' las metas que quiere completar: aumentar el autoconsumo de energía eléctrica hasta el 27% en 2025, cuando en 2022 ha sido del 2%, o reducir la huella hídrica del 0,62 actual al 0,61. Si estas cifras no se alcanzan, sus directivos podrían dejar de cobrar una parte del salario variable en 2025, según ha señalado el director global de ESG, Ramón Ruiz, durante la presentación del documento este lunes en su sede de Madrid. La empresa ha invertido más de 37 millones de euros en 2022 en cuestiones relacionadas con la sostenibilidad y ha reducido un 6% su huella de carbono respecto al 2021, lo que supone hasta un 12,81% en relación con el año base 2018.
"Toda la carrera de sostenibilidad que hace Cosentino tiene un plus de tensión ya que no deja de crecer por lo cual tenemos que ser más eficientes exponencialmente", ha apuntado Ramón Ruiz. La compañía señala que el desempeño de la empresa en el área de sostenibilidad y gestión ambiental concentra las principales inversiones de la compañía. Así, explica que junto a la reducción de la huella de carbono desde la obtención de las materias primas hasta el fin de vida de los productos fabricados, Cosentino ha valorizado casi el 16% de todos los residuos sólidos generados en el parque industrial de Cantora (Almería) lo que le ha permitido alcanzar un consumo de materia prima reciclada en la fabricación de Silestone y Dekton del 7,6% del total de materias primas.
Asimismo, explica que continuó las distintas de investigación bajo el proyecto Circularity para reutilizar los residuos en materiales de construcción o tecnosuelos. "La producción de huella de carbono no es solo un objetivo corporativo, sino que también marca la política retributiva del Consejo de Dirección de la Empresa", ha afirmado Ruíz.
Ampliación de autoconsumo y gestión de recursos
Durante 2022, Cosentino ha puesto en marcha en su planta de Cantora un nuevo modelo para la obtención de energía eléctrica a base renovables. Según los datos aportados por el grupo, desde 2014 la empresa solo ha consumidor electricidad de origen renovable. Para avanzar en este sentido, la compañía ha puesto en marcha una instalación fotovoltaica de autoconsumo en España con más de 38.000 paneles solares y una potencia de 20 megavatios, que puede generara hasta 34.000 MWh anuales y que suponen el 15% del consumo eléctrico de la planta.
Paralelamente, Cosentino ha iniciado la construcción de una Estación propia de Regeneración de Aguas Residuales de origen urbano (ERAR) para el uso de las aguas inhábiles de los municipios próximos al parque industrial. La compañía quiere avanzar en la reutilización de las aguas, lo que permitirá que los 80.000 metros cúbicos diarios de los que usa la compañía se reutilicen al 99% en un ciclo cerrado.
Ante situaciones excepcionales de sequía o carencia de recursos hídricos, Ruiz ha apuntado que la compañía cuenta con plantas desalinizadoras en el litoral almeriense (como es el caso del municipio de Carboneras) para abastecerles de recursos hídricos, cuestión por la cual "a medio plazo" no se plantean una alternativa de deslocalización de la producción, a pesar de la escasez de agua que sufre la provincia de Almería.
Asimismo, ha apuntado que el pasado año la entidad almeriense continuó apostando por la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) e invirtió 27 millones de euros --frente a los 13,5 millones empleados en 2017-- en proyectos y activos en esta materia. Además, ha señalado que en el ejercicio pasado ampliaron su "cartera de propiedad industrial" con 14 nuevos diseños europeos y estadounidenses y cuatro familias de patente.