'Merecer la victoria', de David Madí: la verdad del 'procés'

No sé si merece la victoria, pero este libro sí que merece ser leído. Sobre todo por quienes han seguido la política catalana en la última década. Muestra sin ambages la mentira fértil del procès, que ya fue descrito así en El Periódico por Jordi Mercader, exjefe de prensa de Pasqual Maragall, de quien el autor, David Madí (Barcelona, 1971), reconoce su gran profesionalidad y capacidad de análisis estratégica.

Un reconocimiento que desde las antípodas ideológicas augura un relato honesto. Además, Merecer la victoria es un libro de memorias auténtico, de los de siempre. Un género que desgraciadamente ha caído en desuso por aquello del miedo al qué dirán, no vaya a ser que... En él, a la par que da cuenta de las interioridades del procés, retrata a los actores políticos y mediáticos. Y los define sin filtro, a bocajarro, ¡Hala, ahí lo dejo! Estos capítulos me recuerdan a los Homenots de Josep Pla. Pero sin la finezza del autor ampurdanés, con más mala baba. 

Madí fue uno de los estrategas más importantes que tuvo Artur Mas, y Convergència claro, en un momento crucial de la historia del partido. Después de conseguir que Mas llegara a la Generalitat tomó distancia ante el devenir de los acontecimientos. Lo podríamos situar en el sector escéptico, entre los que ya veían que no se podía hacer palanca con un churro.

Un libro para adultos

Es un volumen bien escrito y ameno, revelador sobre cómo se desarrollaron los hechos. Advierte con dos rombos de que se trata de un libro para adultos, no un cuento para niños, revelando que en política hay más sexo que amor. Prueba de ello es que, tras la sentencia del Estatut del Constitucional, CDC y ERC diseñaron una estrategia que comportaba desembocar en un punto de no retorno para provocar un nuevo escenario político y sacar rédito electoral. La apuesta independentista fue un apaño ante la negativa del PP a negociar un pacto fiscal con una Generalitat al borde de la quiebra. 

En otro capítulo habla sobre la sustitución de Mas por Carles Puigdemont. Aquí pasa cuentas con la CUP, que mandó a Mas a la papelera de la historia a pesar de que su líder, Antonio Baños, era reacio. Las rencillas entre unos y otros marcan las páginas y es fundamental para entender el fracaso de los políticos independentistas. Por ejemplo, la enorme y persistente desconfianza entre los dos líderes, Puigdemont y Oriol Junqueras. El recelo era tal que tuvieron que intervenir Jordi Sánchez y Jordi Cuixart para pacificar las aguas. Hasta que fueron encarcelados y abandonados a su suerte. Lo que dio paso a lo que Madí llama quinquenio cainita (2018-2023). Y que como saben acabó como el rosario de la aurora. Bueno, y descubriendo que iban de farol. 

Sobre la actuación de los jueces considera que están convencidos de que la democracia emana de la unidad de España y que son los garantes de esta unidad. El mundo al revés. Sin embargo, no le duelen prendas a criticar a los suyos por los plenos del 6 y 7 de septiembre para aprobar las leyes de transición.

Hecho el análisis forense, el autor pone sobre la mesa una propuesta de futuro para Catalunya mejorando su autogobierno a través de una agencia catalana de sectores estratégicos para regular los principales sectores económicos y territorializar el poder corporativo.