CRÍTICA DE LIBROS

Aquello que no se debe olvidar

El lúcido ensayo 'Las cosas de la vida' es una apasionada invitación a reflexionar de nuevo sobre las grandes preguntas, aquellas que acucian a cualquier persona mínimamente consciente

El escritor, Andres Amorós.

El título de una película francesa de 1970, dirigida por Claude Sautet e interpretada por Michel Piccoli, Lea Massari, Gérard Lartigau, Jean Bouise y Romy Schneider le ha servido a Andrés Amorós para titular este nuevo libro suyo, que no es de erudición, pero que la tiene y mucha; que no es para especialistas, pero que está escrito por uno de nuestros mejores críticos y estudiosos; que es un ensayo ameno y claro, cuya finalidad no es otra que poner ante los ojos del despistado lector de hoy el sentido de la literatura, la función de la creación, las complejidades del pensamiento y del lenguaje, el valor y la necesidad de la cultura y, en fin, todo eso que los antiguos griegos definieron como aletheia, y que no significa lo que Martin Heidegger maltradujo y malinterpretó sino "aquello que no se debe olvidar".

Un libro tan útil como necesario, amparado en un solidísimo y bien traído corpus de autores y frases

Eso, y no otra cosa, era la verdad para los griegos. Y este libro es un claro ejemplo de una verdad concatenada en series de verdades, dispuestas en torno a capítulos que funcionan como si fueran lémata, en torno a los cuales el autor despliega un amplio abanico de citas tomadas de los antiguos y de los modernos, de la comedia y de la tragedia, de la poesía y de la ciencia, de la filología y de la novela, del cine y de la tauromaquia, de la música y de la pintura, sobre las que va hilando una enciclopedia portátil como, según Eric A. Havelock, lo fue la Ilíada, y como lo ha seguido siendo toda la gran literatura desde la antigüedad hasta hoy.

Incide en la relación entre ética y estética, reconoce el valor del esfuerzo y de la memoria, tan denostados por la miope pedagogía inspiradora de los actuales planos de estudio, que tanto recuerda a alguno de Los caprichos de Goya: sobre todo, de la serie Asnerías, en los que puede leerse asertos como este: "Un maestro burro no puede enseñar más que a rebuznar". Y sabido es de todos que hoy el rebuzno es, junto con la mala educación, lo que impera en las aulas. Amorós lo denuncia con profundo dolor y con enorme valentía lo rechaza. Por ahí –viene a decir– no vamos a ningún sitio y no podemos competir con nadie. Como antídoto contra esta impuesta, aplaudida y extendida ignorancia pone ejemplos de conductas a imitar y seguir por lo que tienen de heroicas y de edificantes.

Significativas son sus páginas dedicadas al concepto de libertad, a la necesidad del ejercicio moral y mental introspectivo, al silencio, a la palabra, al fracaso, a la vejez, la felicidad, la soledad, la compañía, el amor, la experiencia, la sabiduría de escuchar, el trabajo gustoso, la justicia y la equidad, la diferencia romana entre potestas y auctoritas, el humor, el libro y el lector; el antielitismo que conduce a la tiranía de la mediocridad, los nuevos modos de censura, el estilo y los géneros literarios, la relación entre forma y cosmovisión, los riesgos de la fotocopiadora y del adanismo, la tradición, el pesimismo, la "leyenda negra", el esnobismo provinciano, la mirada virgen y sin prejuicios ante las cosas (lo que un verso de Francisco López de Zárate dice tal vez mejor que nadie: los ojos solo una vez son nuevos), la desesperación y la esperanza… Y todo ello, amparado en un solidísimo y bien traído corpus de autores y de frases, fruto de la larga experiencia de una vida vivida y leída. Amorós ha escrito un libro que –como el de Darío Villanueva, Morderse la lengua– es tan útil como necesario.

'Las cosas de la vida'

Autor: Andres Amorós

Editorial: Fórcola

296 páginas. 23,50 euros